lunes, 8 de febrero de 2010

rolero cartonero, león chávez teixeiro

En la ciudad te dibujabas, como una grieta en un cristal

La situación política de este país no vale madres: esta de la chingada, siempre ha estado de la chingada, pero también hay quienes no se la tragan y a partir de esta realidad gandalla, ojete y tripeante recrean la estética, generan arte, reinventan la laira y la vida reencuentra su sentido: “…quince metros, ocho octavos. Se me moja la camisa, la ternura de tu risa, la recuerdo, mi querida, mi querida María Luisa”.

León Chávez Teixeiro es uno de estos actores: creador e impulsor de una estética urbana que nace en los barrios, zonas marginadas, cuartos hacinados, vecindades, ciudades periféricas construidas con desechos urbanos-humanos -basura del gran capital-. Las calles, las fabricas y desde luego el gran monstruo: la inmensa ciudad de México: “la concha se estira, mi carne te mira, la gente camina sus cuerpos doblados dentro de un reloj, seres devorados por el tiempo muerto, millones tan solos, como en un desierto”.
Su visión nace como una propuesta distante y distinta a la hegemónica política globalizante. La vida del obrero y la realidad de las comunidades rurales, las historias de luchas sociales, las huelgas, el sindicalismo charro son temas recurrentes en sus rolas, pero también de su poética visual, la cual brota de la filosofía del inser desplazado, marginalizado, explotado. Aturdido por los medios masivos de comunicación que sirven al poder político y económico, que impone sus mecanismos de control y reproducen una sociedad enajenada, de principios y valores bizarros y decadentes; con el único fin de mantenerse en el poder y seguir agandallándose del pueblo, que es quien construye la riqueza del cerdo burgués y su comparsa el político. Pero también los personajes de sus rolas son netos y palpitan; recobran su dignidad, retoman su conciencia de clase y se afrentan; luchan y se incendian. No dejan de sentir, de vivir, de soñar, de pelear. “y va masculla, masculla, y va gritando enclasado: ¡una idea me ha nacido! somos muchos desgraciados pero muy desperdigados, y por eso un puñado de asesinos y rateros nos manejan con sus hilos, pero unidos ganaremos”.
Hay una relación entre sus atmósferas plásticas: alambres, postes, pájaros, perros, charcos, moscas, relaciones amorosas, camas, alcantarillas, casas de cartón y los personajes de sus rolas, sus historias que se entretejen entre su cotidiana manera de sobrevivirla y el amor: “y te grite, en esa cama duermo yo, al perro dale un punta pie. Y te invite”, “las cabezas ruedan sin saber a donde, el amor se escurre por la alcantarilla”.
León es de los roleros que siempre están con la raza, con la bandera, su labor combatiente ha provocado la formación de diversos músicos independientes, roleros y rupestres. Se le considera un cantautor (no comercial) de protesta; su canto es parte de la lucha de los pueblos latinoamericanos: su voz, su lira y su puño siempre alzados, peleando solidariamente con los obreros, con las comunidades indígenas, con los estudiantes, los campesinos. Él al igual que otros roleros, no cobran por sus presentaciones pero si comen, pasan el sombrero, botean, venden su material que ellos mismos editan y hasta autopiratean sus discos, y de repente, también tocan rolas de otros: “Aquí estoy atrás de mi nariz, rebelde renegado sin destino, disidente como un equivoco, un error, un loco, un trasgresor, un mal parido. Con los puños apretados y la cara endurecida y este amargo en la saliva”.
La rueda cartonera edita este cancionero como un reconocimiento a la obra y vida de León Chávez Teixeiro, que durante más de 40 años ha estado en pie de lucha contra los ojetes que gobiernan y los lacras burgueses de este país. Esperamos que nuestro trabajo sirva para que sus rolas, algunos escritos y dibujos lleguen a otras latitudes y la raza pueda apreciar su labor artística, que León nos otorga de una forma poética y con amor combatiente: Y me entere, que en una fábrica machacas, tus miles de años de sudor, que en el espejo en que me ves, estoy de pie, me veo mejor”.
Rolero Cartonero. Cancionero de 15 rolas (incluye cd de audio) 2 cuentos y dibujos originales de Teixeiro.
Portadas: Chava Rodríguez, Sergio Fong, Fernando Zaragoza, Lorena Baker, entre otros.
Costo: 100 pesos mexicanos

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